Hace varios días la situación de la provincia de Córdoba se volvió crítica y los incendios no paran de avanzar. En ese marco, los legisladores nacionales acusaron al Gobierno de desidia y piden declarar la emergencia nacional.

El legislador de Encuentro Federal Agost Carreño envío una nota al presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, y al titular de la comisión de Recursos Naturales, Carlos D'Alessandro, para que traten con "urgencia" en un plenario la declaración de Desastre y de Emergencia en Córdoba.

Por su parte, la diputada nacional por Córdoba de Unión por la Patria, Gabriela Estévez aseguró que ante "la alarmante situación de los incendios forestales que azotan a nuestra provincia", las decisiones políticas del Gobierno nacional "generaron que el cuadro de situación revista esta gravedad".

La legisladora, en ese sentido, ha sido muy crítica con la postura del Estado Nacional: "a pesar de la gravedad de la situación, la respuesta del gobierno nacional ha sido insuficiente y, en algunos casos, directamente contraproducente".

En ese punto, se refirió a la eliminación del fideicomiso para la administración del Fondo Nacional de Manejo del Fuego a partir de la aprobación de la Ley Bases.
Cómo continúa la situación en la provincia

Hasta ayer se encontraban activos cuatro focos de incendios y los bomberos se encuentra trabajando ininterrumpidamente hace cuatro días para controlar las llamas que siguen acechando toda la región.

Cabe resaltar que hasta el momento hay dos personas detenidas por ser sospechosos de haber iniciado las llamas. Finalmente, el vocero de la Secretaría de Riesgo Climático de la provincia, Roberto Schreiner, informó que en Capilla del Monte todavía hay fuego "en algunos sectores", pero que "ya no hay riesgo de viviendas".

No obstante, todavía los brigadistas continúan trabajando sin descanso. En las regiones de Salsacate y Villa Berna, por ejemplo, las llamas se reavivaron y los incendios continúan activos.


los animales no pudieron escapar del fuego - cortesía el doce

Fuente: La Tecla