Sociedad

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Historia resumida del Héroe Víctor Oscar Olavarría

Hoy en el cementerio de Darwin su tumba ya no dice más Soldado solo Conocido por Dios, sino Víctor Oscar Olavarría

23 de junio de 2023

Esta es la historia resumida de mí tío , Conscripto Víctor Oscar Olavarría C62, y cuando digo resumida es poco porque faltan muchos detalles y momentos que no se pudieron aclarar más.

Por el legado que queda para nuestros hijos, nietos, generaciones futuras es que se debe escribir las verdaderas historias de cada Héroe !!!.

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Mi hermano Víctor Oscar Olavarría nació en San Carlos de Bariloche el 19 de Diciembre de 1962. Nuestros padres: Dora Filomena Mariqueo y Domingo Olavarría (al que Oscar no conoció porque ellos se separaron cuando él era un bebe).

Nosotros éramos tres hermanos, Víctor Oscar el más pequeño, le seguía, Raúl Alfredo y yo su hermana mayor Irma Clara.

Nuestra madre fallece muy joven en el año 1969 cuando éramos los tres muy pequeños. Así nuestras vidas parecían ser alejadas por casi mil kilómetros pero nunca nuestro amor fraternal. Los dos varones Oscar y Raúl en Bariloche al cuidado de mi tía Teodora Mariqueo (Dolí) junto a su esposo, mi tío, Arnoldo Villegas y yo en la ciudad de Bahía Blanca.

Y quiero aclarar que allá en su ciudad barilochense, mis tíos y muchos lo llamaban por su apodo "Cachito" pero su familia en Bahía lo llamábamos "Oscar" (su segundo nombre) como a él le gustaba, firmaba y se presentaba. Por eso en mi relato lo menciono así.

En esa época nos veíamos poco, pero nos veíamos, y cuando comencé a trabajar a los 14 años trataba de ir a visitarlos a pesar de la situación económica. Luego me case y ahí entraron en juego mis hijas Lorena y Paula que lo conocieron.

A Oscar le tocó hacer el servicio militar obligatorio, primero su instrucción militar en La Plata y como destino final en la base naval de Puerto Belgrano en Punta Alta, a 30 kilómetros de Bahía Blanca, y así comenzó nuevamente nuestro encuentro familiar lleno de alegría. Y si hay sentidos que nos traen al alma y a la mente a personas amadas, para mí lo es escuchar la bocina de algún tren. Y es que en 1981 llego a Bahía un tren lleno de jóvenes, todos vestidos iguales y llenos de algarabía. Mi esposo Jorge (Cacho) me había acompañado a recibir a mi hermano Oscar y fue el quien lo conoció, no sé si serian mis nervios llenos de emoción de tenerlo conmigo que no lo reconocí de inmediato sino hasta que lo tuve frente a mí.

Aún tengo muchos recuerdos de Oscar , nuestras charlas, donde proyectábamos una vida juntos , su forma de ser siempre alegre, inquieto, seguramente por la energía de sus 18 años, en plena adolescencia .Me contaba que quería hacer tantas cosas, conocer lugares, entre ellas un deseo de iniciar alguna carrera en la Marina. Siempre muy cariñoso y presente en pequeños detalles con sus sobrinas a las que les daba todos los gustos posibles.

La casualidad de verse y coincidir a veces se escabulle. Y es que la última vez que vino a mi casa no se pudo dar ese encuentro, con tanto dolor recuerdo a una vecina decirme que Oscar había venido a despedirse pero nosotros no estábamos. En ese entonces muy pocos tenían teléfono, nosotros no lo teníamos, eran tiempos económicos muy difíciles y hasta que pude contactarme, me notificaron que Oscar ya había partido, lo que sería nuestro último abrazo quedo pendiente. La guerra ya casi comenzaba.

Muchos meses de incertidumbre, tristeza y mucha angustia mientras él estaba allá en nuestras islas. Él fue llevado a Malvinas los primeros días de Abril de 1982, comandado por un grupo de suboficiales pertenecientes a la Compañía de Ingenieros Anfibios. Se dedicaban a la instalación de trampas, explosivos y principalmente a la colocación de minas.

Le preparaba las encomiendas, con alimentos y le escribía cartas, todo con tanto amor y cariño, para darle de alguna manera a la distancia ánimo y fuerzas para sobrellevar esta maldita guerra. Oscar me respondía también con mucho afecto y esperanzas. Comparto algo de lo que me escribía en sus primeras cartas:

..."te voy a contar que estoy pasando un buen momento a pesar que estamos en la puerta de la guerra con Gran Bretaña, hoy a las 8 de la mañana empezó el bloqueo. Y yo te cuento que estamos todos tranquilos. También he recibido carta de la tía Doli y están todos bien. Bueno te voy a contar que yo estoy viviendo en una choza de piedra. Bueno Irma creo que ha llegado la hora que se defina para terminar de una vez por todo y además para que lo lleven a cada uno a su cuartel porque acá hace mucho frio y también va a empezar a nevar y no hay mucha comida como para que aguantemos un mes más "....

Y se despedía:

... "Irma saludos a mis dos sobrinas que las extraño, vos no sabes cómo se extraña a la familia ya que hay que estar todo el día parado con un fusil y uno no sabe que pensar, pero espero que todo termine bien. Bueno me despido con los cariños a vos, a Cacho y a mis sobrinas. Perdóname que no te escriba más. Adiós. Oscar Olavarría. Abril 30, 1982.

Hoy 40 años después conservo sus cartas y las tengo atesoradas en lo más profundo de mi corazón , sus palabras plasmadas en puño alzado en la penumbra y la incomodidad de la noche de cómo podía escribirlas.

La guerra termino y no supe enseguida realmente que había fallecido. Estuve meses yendo al comando a ver las listas que armaban de los soldados que iban llegando a Puerto Belgrano. Pensaban en principios que podía estar prisionero, hasta que finalmente después de muchos meses me confirmaron su deceso.

El 6 de junio de 1982 aproximadamente a las 16:00 hs su grupo fue emboscado por una patrulla enemiga entre Monte Kent y Monte Dos Hermanas. Allí quedo su nombre, junto con el de tres compañeros, escrito para siempre sobre turba malvinera.

Sé que en San Carlos de Bariloche siempre lo recuerdan y le rinden homenajes. Una de las dos calles principales del barrio Nuestras Malvinas lleva su nombre, como también la sala de música del jardín Nº 3 barilochense.

También lo recuerdan sus hermanos de la turba, los veteranos de la compaña de ingenieros anfibios y la misma Compaña lo destaca años tras año. En Puerto Belgrano hay un museo con una habitación destacada a Héroes caídos de la Patria donde está su foto y un cenotafio donde está su placa, allí en la cuna de infantes donde el recibió su instrucción.

En el año 2017 me entere por los medios que sus restos fueron identificados por la Cruz Roja junto con la participación del equipo Argentino de Antropología Forense. Dos años más tarde gracias a un viaje humanitario del que fui parte junto a mi hija Lorena viaje a Malvinas. Pude estar frente a esa cruz que tantos años lo cuido, en ese lugar tan frio donde sopla fuerte el viento. Así después de 37 años logre darle ese abrazo pendiente. Pude llevarle una flor, una carta, rosarios y todo el amor mío y de su familia con la certeza de que el descansaba allí y en paz.

Hoy en el cementerio de Darwin su tumba ya no dice más Soldado solo Conocido por Dios, sino Víctor Oscar Olavarría, esto dejo mi corazón de alguna manera con un poquito de menos peso. El dolor siempre va a estar pero transformándolo día a día en algo positivo en honor a su memoria.


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