Sociedad

Sociedad

La abogada de Pilar que se dedica a escribir cartas de amor

Lucila Colussi es una abogada de Pilar que tomó la decisión de dedicarse a escribir cartas de amor. Conocé su historia.

4 de julio de 2022

Lucila Colussi tiene 33 años y vive en la ciudad bonaerense de Pilar. Es abogada, pero un año pateó el tablero y tomó la decisión de dedicarse a escribir cartas de amor. INFOCIELO dialogó con ella para conocer su historia de sueños, amor y escritura.

Hace más de un año, como todas las noches Lucila se fue a dormir sin saber cuanto su vida cambiaría. En sus sueños apareció su abuela Antonia, quién había fallecido recientemente. La mujer le dijo que ya era ahora de haga lo que tanto deseaba.

Con lágrimas en los ojos, se despertó con el nombre "Las cartas de Anto/Nieta", dando vueltas por su cabeza, como haciendo un juego de palabras con el nombre de su abuela. Fue así que tomó la decisión de crear un emprendimiento único: escribir cartas de amor por encargo.

"Siempre me gustó escribir y quería hacer algo que ayudara a la gente", dijo Lucila en diálogo con INFOCIELO.

Desde muy chica fue una apasionada por la literatura y la escritura. De más grande se dedicó a escribir algunos textos en las redes sociales como la "Vuelta a casa", una sección escrita en el transporte público cuando volvía a su casa y relataba sus vivencias diarias. A pesar de su pasión por la escritura, cuando Lucila terminó el secundario tomó la decisión de estudiar abogacía.

"Sigo trabajando como abogada pero la verdad es que no es mi pasión. La idea es si puedo dejarlo, voy a dejarlo. Si bien en algún punto puede ser que la escritura y la abogacía se complementen, porque uno en el derecho hace una formación bastante integral de todas las ramas. Pero esto es meterse en el sentimiento y es bastante profundo, no es tan frio. Al contrario, mi idea es romper con la frialdad de los tiempos de hoy y que te llegue algo más profundo como una carta", manifestó.

¿Por qué pedir cartas por encargo?

Al principio, cuando creó su cuenta de Facebook e Instagram @lascartasdeanto.nieta, tuvo dudas de que funcionara ya que es un proyecto fuera de lo común pero de a poco la gente comenzó a pedirles cartas.

"Por ahí la gente quiere decir algo, tienen la idea y no saben cómo expresarla, entonces me contactan a mi", aseguró.

Las cartas pueden ser dirigidas a cualquier persona, para expresar amor, felicitar a alguien, volver a contactarse y hasta para pedir disculpas. Para solicitar una carta, Lucila les pide a sus clientes que completen un formulario orientativo donde pregunta qué les gustaría decir a la otra persona y con esa información escribe la carta.

Lucila ha recibido pedidos de todos los rincones del país e incluso ha enviado varias al exterior para personas que tienen un familiar a kilómetros de distancia. Después la carta es compartida a la persona que la pidió para que la lea y vea si esta de acuerdo. Dado el consentimiento, Lucila las envía al destinatario por mail o por correo postal.

Aunque su trabajo sea inusual, Lucila destaca la importancia de exteriorizar los sentimientos, aunque sean escritos por otro. Expresar el sentimiento de un otro debe ser un trabajo muy complejo. Sin embargo, para ella es moneda corriente. De esta manera, ella trata de ponerse en la pie y en la emoción del otro, en lo que el otro quiere transmitir, trata de tocar con respeto el mundo de otro.

"En ese momento me olvido que soy yo. Yo soy la persona que me pide la carta, esa persona es la que escribe. La idea es sacar lo que uno tiene adentro, sea lindo o feo. Lo feo porque te enferma y lo lindo porque no sabes cuanto la otra persona también lo estaba necesitando", sostuvo.

Las historias de Anto/Nieta

La frase "la ficción supera a la realidad" aplica perfectamente en el mundo de Las Cartas de Anto/Nieta, ya que desde que comenzó con su emprendimiento Lucila ha recibido una amplia variedad de pedidos sobre historias muy distintas unas de las otras.

Por ejemplo, ha recibido un pedido de un hombre que le quería expresar a su ex pareja que aún la amaba y que era el amor de su vida. Otra muy curiosa, es la de una enfermera que se enamoró de su paciente y luego se casaron.

No todas sus historias son de amor de pareja. Un ejemplo de ello es la historia de una madre y un hijo que no se hablaban hacía varios años. La mujer le solicitó a Lucila una carta para el joven. Luego de recibirla, el hijo volvió a ponerse en contacto con su mamá.

Respecto al vínculo con los hijos, hace poco Lucila fue solicitada por una señora oriunda de Corrientes que quería dedicarle unas palabras a su hija, sin embargo no sabía leer ni escribir.

Una de sus historias favoritas es la de una joven sanjuanina, que le pidió una de sus cartas para una persona muy especial. "Me pidió una carta para decirle a alguien con quien había salido. Con él pasó un acontecimiento en el medio, luego no se hablaron más y se bloquearon. Después de recibir la carta, él le mandó un mensaje diciéndole que había sido una puñada y que no estaba preparado para hablar todavía. A los días ella me manda un mensaje agradeciéndome porque yo había hecho ver de que ella se había sacado todo lo que tenía adentro guardado y que tenía que seguir su vida", contó la abogada.

Lejos de conocerla, las personas se abren con ella y le comparten cuestiones muy íntimas de la vida personal. "A veces me cuentan por teléfono o por audio y se emocionan y lloran al contar la historia", manifestó.

El mensaje de su abuela aquella noche marcó un antes y un después en su vida. Lucila es un puente en los vínculos de las personas y también es una constructora de historias a través de sus palabras.

"Para mi no es un trabajo, para mi es algo hermoso. En cambio, si tengo que hacer una demanda o ir a una audiencia, eso si es trabajar. Para mi esto es algo que me hace bien a mi también. Me encanta poder generar momentos lindos. Esto es algo que me mandó mi abuela ese día que la soñé y fue una señal de ella. Conocer todas esas historias y poder una mano para mi es una caricia para el alma", cerró.


Comparte tu opinión, dejanos tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.