Sociedad
El expiloto, junto a su familia, pasó por la ciudad para retirar lo recolectado en la colecta impulsada por Manuel Depietri y Sabina Giles, docentes de la Escuela Especial.
13 de marzo de 2025
El pasado jueves 13 de marzo, pasadas las 15.30 horas, los camiones de la Caravana Solidaria de la familia Di Palma llegaron a General Alvear para cargar las donaciones reunidas en la colecta organizada por los docentes Manuel Depietri y Sabina Giles, de la Escuela Especial. La iniciativa, que movilizó a toda la comunidad, se convirtió en un acto de solidaridad masiva, reflejando una vez más el compromiso del pueblo alvearense con quienes más lo necesitan.
Manuel Depietri y Sabina Giles, con una enorme vocación de servicio, fueron quienes impulsaron esta colecta desde la Escuela Especial, sensibilizados por la difícil situación que atraviesan muchas familias. Su esfuerzo y dedicación lograron convocar a una gran cantidad de vecinos que, con generosidad, se sumaron a la causa. Su labor docente va más allá de las aulas, demostrando un compromiso profundo con la comunidad y con la enseñanza de valores fundamentales como la empatía y la solidaridad.
Una pieza clave en la llegada de Di Palma a la ciudad fue Rafael Torres, quien gestionó la inclusión de General Alvear en el recorrido del expiloto, ya que en un principio no figuraba en el itinerario. Gracias a su intervención, se logró que las donaciones recolectadas en la localidad fueran parte de esta gran cruzada solidaria.
Marcos Di Palma, un ídolo con un enorme corazón, llegó acompañado por su esposa Paula, quien no solo lo apoya en cada uno de estos gestos solidarios, sino que también es quien organiza toda la logística para que las donaciones lleguen a destino. Paula es el pilar fundamental detrás de estas iniciativas, ocupándose de cada detalle para que la ayuda se distribuya de manera eficiente y llegue a quienes más lo necesitan. La familia Di Palma es reconocida no solo por su trayectoria en el automovilismo, sino también por su sencillez y espíritu solidario, que se reflejan en cada iniciativa que emprenden.
El arribo de Marcos fue un evento en sí mismo: muchísimas personas se acercaron a saludarlo, agradecerle y tomarse fotos con él. Como siempre, el expiloto mostró su calidez y cercanía, compartiendo momentos con cada persona que se le acercó. Con su carisma y humildad, dejó una marca en cada vecino que tuvo la oportunidad de conocerlo, demostrando que la grandeza de un ídolo también se mide por su compromiso con los demás.
Luego de la carga de las donaciones, los camiones continuaron su camino rumbo a Bahía Blanca, donde se entregará todo lo recolectado. Una vez más, la solidaridad del pueblo de General Alvear quedó en evidencia, demostrando que cuando se trata de ayudar, la comunidad siempre está presente.
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